Trabajamos con adolescentes y jóvenes que viven y duermen en la calle, desligados de sus familias, con las que no pueden o no quieren volver a vivir. Trabajamos para apoyarlos y abrazarlos, para fortalecer sus propias capacidades.
Para reincorporar a la sociedad a estos jóvenes en situación de calle a través de un enfoque innovador, no paternalista ni asistencialista, yendo al encuentro con el otro de igual a igual, sin hacer diferencias.
A través del arte, de los oficios, del deporte y la educación estos jóvenes pueden tener la oportunidad de desarrollar su potencial creativo y humano. A través de procesos y experiencias concretas de encuentro, aprendizaje y afecto ellos pueden transformarse en agentes de cambio, primero de sus propia realidad, luego de su familia y de la sociedad.